Cómo se comenta en la misma hoja de promo del disco, todavía hay muchos que nos negamos a aceptar esa estúpida frase de que en estos tiempos el rock ha muerto, y es que lo de evolucionar y morir nunca ha terminado de encajar cuando hablamos de rock n'roll puro y duro construido a base de guitarrazos de toda la vida. Además, BABYLON ROCKETS vienen con buena denominación de origen, y es que cada vez hay que hablar más en estos términos teniendo en cuenta los excelentes grupos de rock que nos está ofreciendo Valencia y alrededores en estos últimos años, especialmente en materia de rock clásico con SWEET LITTLE SISTER y UZZHUAÏA a la cabeza. Pues bien, "explotando" la vertiente más clásica, setentera y mirando hacia la costa oeste americana, aquí tenemos el primer trabajo de esta formación que desde el principio me han parecido una pasada y ya estoy deseando verles en directo donde, según se puede intuir fácilmente escuchando el disco, tienen su sitio natural, como todos los buenos roqueros que se precien de serlo.
Me llama la atención que es fácil hablar de influencias y reminiscencias claras escuchando el disco, pero aún me sorprende más (para bien), que según el tema van navegando de grupazo en grupazo, recordándolos "a todos" y a ninguno en particular, demostrando que, además de muy buen gusto, tienen una gran personalidad y base para llegar a dónde se propongan y les dejen, además cantando (y tocando, que para esto también hay su truco y su sonido) perfectamente en inglés y dejando claro que en 2008 bandas como AC/DC, ROLLING STONES, AEROSMITH, GUNS N'ROSES, QUIREBOYS, KISS, HELLACOPTERS, BLACK CROWES... siguen siendo grandes, al menos en la memoria y corazón de los que tenemos claro de qué va esto. Y es que siempre decimos lo mismo, pero si este grupo viniera de Finlandia, Suecia, Los Angeles o Toronto... , ¿porqué seremos a veces todos tan absurdamente paletos?
Bueno, volvamos al álbum y es que pinchamos "Conspiracity" (a ser posible "on your stereo"... y es que este disco tiene que salir en vinilo sí o sí) y al momento su fuerza te tira para atrás, te desordena la melena y con la tontería no sabes muy bien porqué pero notas también cierta caricia en las orejillas que a su vez denota buen gusto y elegancia pese a la potencia y macarrería reinante. Aquí no hay modas que valgan sino puro espíritu vinilero, del que echa humo psicotrópico, escupe riffs afilados y cálidos a un tiempo y no descuida las gamberras melodías políticamente incorrectas para hacerlo aún más atractivo. Pese a todo, es un honor redescubrir que en un disco de rock el protagonismo lo tienen las guitarras y esos sonidos puros, duros y secos que aún asustan a las abuelas, gustan y hacen bailar a las niñas malas, y a los peludos (reales o de espíritu y corazón, que también vale) nos vuelven a hacer soñar con querer ser "Slashes", "Richards", "Perrys" y demás guitar heroes, de verdad, de turno.
El grupo está formado por Dani (cantante), los guitarristas Rafa y Eloy, el bajista Celio y el batería Kike, y los cinco forman el combo, haciendo que la música suene compacta, a banda, a rock n'roll de siempre y a garito escondido, cargado de humo y con profusión de botellas de Jack Daniels vacías en las estanterías, pósters de esos que te miran con vicio y rock desde las paredes y donde suenan esas bandas que a nosotros y a ellos nos hacen soñar con estar encima y debajo de un escenario siendo felices y sacándoles el dedo índice bien fuerte a todos aquellos que pretenden que nos rindamos a la moda reinante de cada momento.
Son 9 temas directos a la yugular, ¿para qué más?, interesantes, variados, comerciales en el buen sentido, irreverentes, macarruzos, irreverentes y sobre todo roqueros y con actitud. Desde la caña de "Sell my soul" (toda una declaración de intenciones, abrasiva, "nórdica" y directa), la movida "Can't stop", una más punkroquera y pese a todo muy GUNS como es "Show world" (es imposible no acordarse de "Out ta get me" e "It's so easy") o el toque más hardroquero y "acedeciano" de "Once again", el punto roquero de "On your stereo" (rock sin aditivos, muy pegadiza y con deje a AEROSMITH), la sureña "Sweet drama queen" (con Hammond y todo para terminar de darle color) o "Take a ride" (ahora suenan de fondo los STONES de los 70), hasta el punto más suave a medio tiempo de "Just my girl" para cerrar, un disco y una banda que no pueden pasar desapercibidos.
En definitiva, un excelente disco de puro y duro rock n'roll de siempre, clásico, rancio cuando tiene que serlo, fresco cuando es necesario, macarruzo cuando hay que poner las guitarras encima de la mesa y pegadizo para demostrar que de siempre y desde siempre el rock es realmente adictivo y atractivo. Y vuelvo una vez más a la idea del principio, porque son españoles y valencianos de pro, que no se nos olvide a ninguno que en nuestro país en los últimos años están saliendo trabajos increíbles y nadie parece darse cuenta... y es una verdadera lástima. No sé si será una conspiración pero a mí ya me han enganchado...
David Esquitino (david_esquitino@rafabasa.com)
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